Para llegar bajamos por una carretera estrecha hasta llegar a un túnel que atravesamos para llegar a la playa. Hay que ir con marea baja porque si no el agua cubre el lugar completamente.
Entre las rocas había una puerta que tiene escrito el nombre de la empresa "Azpiroz y Otame"(ndi)" y el año de su creación, 1942. Pero esta entrada estaba cerrada con gruesos barrotes y para entrar tuvimos que hacerlo por un estrecho hueco entre las rocas que daba a una gran caverna, que era donde se criaba el marisco.
He buscado en Internet información y en algunos foros hablan de que en realidad podría tratarse de una base de submarinos alemanes construida en la Segunda Guerra Mundial. Pero mi padre dice que eso es sólo una leyenda porque gente del lugar, muy mayor, trabajó allí y dicen que siempre fue un criadero de marisco.
Aún así, es un sitio cargado de misterio que merece la pena visitar.
Como veis en la foto, la marea comenzó a subir muy pronto, así que salimos rápido. Pero antes sacamos una foto a una estrella de mar. Nunca había visto una estrella de mar en su habitat natural y me llamó mucho la atención, también las anémonas, que te succionan el dedo si las tocas. Como el lugar es muy solitario podemos encontrar estas maravillas de la naturaleza simplemente observando un pequeño charco:
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